Soneto con las rimas de Campoamor
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Soneto con las rimas de Campoamor
Cádiz
Cádiz, donde naufraga mi ternura
azotada y mecida por el viento,
ese viento interior, fugaz tormento
recordando un pasado de ventura.
Fuiste cuna y serás la sepultura...,
a ti vuelven la pena y el contento,
mientras pueda avanzar mi pensamiento
hacia el final de la vital locura.
La sal de tus coplillas fiel me embarga,
y el corazón sensible se consterna
de esa alegría a veces tan amarga,
cuando el ayer con el presente alterna
como un tanguillo que hoy amarras larga
al mar azul de mi nostalgia eterna.
Artesana, 23-7-20
La vida humana
Velas de amor en golfos de ternura
suelta mi pobre corazón al viento,
y encuentra, en lo que alcanza, su tormento,
y espera, en lo que no halla, su ventura.
Viviendo en esta humana sepultura,
engañar el pesar es mi contento,
y este cilicio atroz del pensamiento
no halla un linde entre el genio y la locura.
¡Ay! En la vida ruin que al loco embarga,
y que al cuerdo infeliz de horror consterna,
dulce en el nombre, en realidad amarga.
Sólo el dolor con el dolor alterna,
y, si al contarla a días es muy larga,
midiéndola por horas es eterna.
Ramón de Campoamor
Cádiz
Cádiz, donde naufraga mi mesura,
azotada y mecida a barlovento
de ese viento interior, fugaz lamento
recordando la luz de su blancura.
Fuiste el puerto de cada singladura...,
a ti vuelven la paz y el sufrimiento,
mientras pueda avanzar mi sentimiento
hacia el final de toda la aventura.
La sal de tus coplillas me descarga
el alma del dolor que en la galerna
a la alegría vuelve triste carga.
El ayer es la dulce fuerza interna:
hecho tango a las penas aletarga
por mi mar de nostalgia sempiterna.
Es mi tierra materna,
quien nació en las marismas del estero
nunca olvida la sal del sol primero.
Artesana, 9-8-20
Cádiz, donde naufraga mi ternura
azotada y mecida por el viento,
ese viento interior, fugaz tormento
recordando un pasado de ventura.
Fuiste cuna y serás la sepultura...,
a ti vuelven la pena y el contento,
mientras pueda avanzar mi pensamiento
hacia el final de la vital locura.
La sal de tus coplillas fiel me embarga,
y el corazón sensible se consterna
de esa alegría a veces tan amarga,
cuando el ayer con el presente alterna
como un tanguillo que hoy amarras larga
al mar azul de mi nostalgia eterna.
Artesana, 23-7-20
La vida humana
Velas de amor en golfos de ternura
suelta mi pobre corazón al viento,
y encuentra, en lo que alcanza, su tormento,
y espera, en lo que no halla, su ventura.
Viviendo en esta humana sepultura,
engañar el pesar es mi contento,
y este cilicio atroz del pensamiento
no halla un linde entre el genio y la locura.
¡Ay! En la vida ruin que al loco embarga,
y que al cuerdo infeliz de horror consterna,
dulce en el nombre, en realidad amarga.
Sólo el dolor con el dolor alterna,
y, si al contarla a días es muy larga,
midiéndola por horas es eterna.
Ramón de Campoamor
Cádiz
Cádiz, donde naufraga mi mesura,
azotada y mecida a barlovento
de ese viento interior, fugaz lamento
recordando la luz de su blancura.
Fuiste el puerto de cada singladura...,
a ti vuelven la paz y el sufrimiento,
mientras pueda avanzar mi sentimiento
hacia el final de toda la aventura.
La sal de tus coplillas me descarga
el alma del dolor que en la galerna
a la alegría vuelve triste carga.
El ayer es la dulce fuerza interna:
hecho tango a las penas aletarga
por mi mar de nostalgia sempiterna.
Es mi tierra materna,
quien nació en las marismas del estero
nunca olvida la sal del sol primero.
Artesana, 9-8-20
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