Soneto de rimas monorrímas y contínuas

La soberbia

La soberbia del hombre intolerante
defendiendo un error recalcitrante
con una inconsistencia tan constante
marca la sinrazón de su talante.

Decide que los otros son peores
porque no identifica sus colores,
sin pararse a pensar que hasta las flores
presentan variedad en los olores.

El cercado que eleva el arrogante
para aislar a los seres "inferiores"
lo aparta del entorno circundante.

Y allí sigue sembrando sus errores
cuando es mucho más sabio y elegante
arrancar la raíz de los rencores.

Artesana, 20-7-12