Juego de roles: El uniforme y A la ropa de calle
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Juego de roles: El uniforme y A la ropa de calle
El uniforme
Unos van de carnaval,
otros con ropa muy cara
que despierta las envidias
y a los demás los amarga.
En colegios o talleres,
nadie está como en su casa;
hay que demostrar respeto
por quien junto a ti se afana
o concentra su atención
sobre la negra pizarra.
Lo llevan los militares
con galones en la manga
igual que los pobres quintos
a los que todos les mandan;
también lo llevan las monjas,
los obispos y hasta el Papa,
que cura que va de calle
algo esconde y algo calla.
Quien se quita el uniforme
con sus intenciones habla:
se avergüenza de sí mismo
y a los demás nos engaña.
Artesana, 17-1-16
............................
A la ropa de calle
A mí llamarme aburrido...,
le presto a mi dueño atuendo
y me usa si lo invitan
según la clase de encuentro;
porque nunca es un pelele
de los que van a su empleo
vestidos para el trabajo
con brillos y hasta pañuelos.
Sigo las líneas de moda,
cambio en agosto y enero,
pues en mis preocupaciones
está mantener conciertos
para vestir en la guardia
al soldado del ejército
como a la azafata "bien"
que exige el corte perfecto.
Visto de etiqueta extrema,
llevo colores y negro...,
En cuanto tú los angusties,
vendrán a mí, que no miento.
Artesana, 20-1-16
Unos van de carnaval,
otros con ropa muy cara
que despierta las envidias
y a los demás los amarga.
En colegios o talleres,
nadie está como en su casa;
hay que demostrar respeto
por quien junto a ti se afana
o concentra su atención
sobre la negra pizarra.
Lo llevan los militares
con galones en la manga
igual que los pobres quintos
a los que todos les mandan;
también lo llevan las monjas,
los obispos y hasta el Papa,
que cura que va de calle
algo esconde y algo calla.
Quien se quita el uniforme
con sus intenciones habla:
se avergüenza de sí mismo
y a los demás nos engaña.
Artesana, 17-1-16
............................
A la ropa de calle
A mí llamarme aburrido...,
le presto a mi dueño atuendo
y me usa si lo invitan
según la clase de encuentro;
porque nunca es un pelele
de los que van a su empleo
vestidos para el trabajo
con brillos y hasta pañuelos.
Sigo las líneas de moda,
cambio en agosto y enero,
pues en mis preocupaciones
está mantener conciertos
para vestir en la guardia
al soldado del ejército
como a la azafata "bien"
que exige el corte perfecto.
Visto de etiqueta extrema,
llevo colores y negro...,
En cuanto tú los angusties,
vendrán a mí, que no miento.
Artesana, 20-1-16
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