No se perdona a las piedras
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No se perdona a las piedras
Perdón
El perdón es privativo
de las almas con nobleza;
una muestra de amistad
entre personas sinceras
que sin querer se agraviaron
y sienten por ello pena.
Debe haber dos corazones,
el que sufre por la ofensa
y el que siente haberla hecho
o no hay piedad ni condena.
Hace falta sentimientos,
pues no se culpa a la hiedra
del picor insoportable
con que su roce lacera;
y, aunque nos duela pisarlas,
no se perdona a las piedras.
Este mundo está compuesto
de cosas malas y buenas,
mas no puedes con algunos
apelar a las conciencias,
porque la esencia dañina
está en su naturaleza.
Nada tienes que objetarles,
no comprenderán tu queja;
solo has de tener cuidado
para que nunca te hieran.
Artesana, 25-5-15
El perdón es privativo
de las almas con nobleza;
una muestra de amistad
entre personas sinceras
que sin querer se agraviaron
y sienten por ello pena.
Debe haber dos corazones,
el que sufre por la ofensa
y el que siente haberla hecho
o no hay piedad ni condena.
Hace falta sentimientos,
pues no se culpa a la hiedra
del picor insoportable
con que su roce lacera;
y, aunque nos duela pisarlas,
no se perdona a las piedras.
Este mundo está compuesto
de cosas malas y buenas,
mas no puedes con algunos
apelar a las conciencias,
porque la esencia dañina
está en su naturaleza.
Nada tienes que objetarles,
no comprenderán tu queja;
solo has de tener cuidado
para que nunca te hieran.
Artesana, 25-5-15
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