El grito, de Munch -dodecasílabos-
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El grito, de Munch -dodecasílabos-
El grito
Todos percibimos rasgos demenciales
viéndole a la mueca su rostro espantado;
mas ¿quién no se ha visto por dentro angustiado
al cruzar los puentes de sendas vitales?
Sentimos presentes auras espectrales
como en los colores de este cuadro airado
mientras caminamos hacia el fin marcado
entre irresolubles dudas esenciales.
Nuestros miedos mismos forjan las cadenas
sobre el yo profundo, cuna del temor
donde se hacen propias las sombras ajenas.
Desde las entrañas grita con dolor,
más allá de odios, rencores o penas,
su aullido salvaje la voz interior.
Artesana, 13-1-15

Todos percibimos rasgos demenciales
viéndole a la mueca su rostro espantado;
mas ¿quién no se ha visto por dentro angustiado
al cruzar los puentes de sendas vitales?
Sentimos presentes auras espectrales
como en los colores de este cuadro airado
mientras caminamos hacia el fin marcado
entre irresolubles dudas esenciales.
Nuestros miedos mismos forjan las cadenas
sobre el yo profundo, cuna del temor
donde se hacen propias las sombras ajenas.
Desde las entrañas grita con dolor,
más allá de odios, rencores o penas,
su aullido salvaje la voz interior.
Artesana, 13-1-15


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