PONERSE UNA MANTILLA ESPAÑOLA: EL ENCAJE
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PONERSE UNA MANTILLA ESPAÑOLA: EL ENCAJE
CONTENIDO:
I._ LA MANTILLA ESPAÑOLA:
II._ EL ENCAJE
III._ ENLACES Y VÍDEOS
CÓMO PONERSE Y LUCIR LA MANTILLA ESPAÑOLA
Para este atuendo, casi siempre de ceremonia, son necesarios unos elementos básicos: Mantilla; peineta, peina o teja; broche y pendientes. El resto del conjunto debe ser adecuado, así que, vestido, bolso, zapatos y joyas deberán constituir un todo armónico. En este capítulo veremos lo fundamental a este respecto.
La mantilla, que antes se veía a diario en todas las iglesias, se mantiene en nuestros días solo para uso en actos destacados: en las fiestas regionales como parte del traje típico y en las ceremonias religiosas de Semana Santa o matrimonio. El tamaño va desde la simple pañoleta a la grande que mide 2 x 3 m. Las medidas y el color varían lógicamente según el uso al que estén destinadas, y además dependen de diversos factores, el largo del vestido, la altura y la edad de quien la porte, la hora, etc.
Como regla general tenemos que pensar que la mantilla se adapta al acto y no al revés, pero una vez que decidimos ponernosla debemos respetar unas normas mínimas para que resulte de buen gusto. Salvo que vayas a actuar en un teatro no es de buen tono aparecer de mantilla y en palabra de honor, con un escotazo ni una superminifalda.. ¡Ah! y tampoco el pantalón y la mantilla hacen buenas migas.
En estas fotos de nuestra Familia Real se ven a las Infantas y a la Reina llevándola en distintas ocasiones, con traje corto y largo, diferentes largos de manga y de negro o blanco:
LA MANTILLA EN SEMANA SANTA
Antes la fiesta se dividía en dos tiempos claramente diferenciados: el jueves por la mañana que era una fiesta alegre pues se celebraba la institución de la Eucaristía y a partir de la tarde ya empezaba la celebración de luto, que se hacía riguroso la tarde del viernes Santo. Así pues el jueves por la mañana se visitaban los sagrarios con mantilla blanca y el viernes se pasaba ya al negro absoluto. En algunos pueblos a la Esperanza la acompañan señoras de mantilla blanca. Por supuesto vemos mantillas blancas el domingo de Resurrección.
Actualmente se viste de negro los dos días, si se quiere, se marca la intensidad del luto con el uso de los claveles y dejando parte del cabello al descubierto, el jueves. El viernes la mantilla debe cubrir completamente el pelo, hasta el Domingo de Resurrección, donde ya se puede usar la mantilla blanca y de nuevo los claveles.
El vestido negro y mejor de una pieza. El largo de la manga siempre a partir del codo, se admite una chaquetita o un bolerito. El largo de la falda nunca por encima de la rodilla, ni por supuesto largo a partir de la media espinilla. La peina y la mantilla, negras más o menos largos según el gusto de cada una.
Se trata de ir guapa y elegante, pero son festividades religiosas lo cual supone un cierto recato. Así que el escote deberá siempre ser prudente y las piernas iran cubiertas con medias, negras pero no muy tupidas.
Las joyas sencillas con base de oro o plata y perlas, azabache o brillantes. Los pendientes pueden ser cortos o largos. En el cuello, una cruz o una medalla con cadenita, pero no la medalla grande de la hermandad con cordón rociero. Están prohibidos los collares con piedras de colores, aunque en Andalucía se admite el coral en tonos suaves. Detrás de la mantilla un broche.
En la mano, no es obligatorio, pero queda elegante llevar unos guantes; antes se llevaba el misal, ahora si queremos podemos llevar un rosario discreto, de plata, azabache, perlas o nacar. El bolso, pequeño, cartera o limosnera negro o de carey oscuro.
Los zapatos negros, cerrados, estilo salón o similares, sencillos y de medio tacón.
LA MANTILLA ESPAÑOLA
Protocolo según la revista Hola
CLASES DE MANTILLAS
Las mantillas que más nombramos son las de tipo Chantilly o las de blonda bordadas. En las primeras el tul y el bordado van tejidos en una misma operación, hilo continuo, mientras que en las de blonda bordada o mantillas ganadinas, el dibujo va bordado posteriormente sobre el tul.
Ambos tipos de mantillas pueden ser hechos a mano o a máquina, sin que esto tenga que ver con su mayor o menor antigüedad, ya en 1860 aparecían los primeros talleres, eso sí, con una calidad bastante superior a la mayoría de las fabricadas en nuestros días.
En cuanto a la forma las hay rectangulares, cuadradas y triangulares. Estas últimas pueden ser pequeñas pañoletas o grandes mantillas que sirven para llevar con peineta. Las de Francia suelen ser triangulares, mientras que las españolas son ser rectangulares. Existe un modelo español clásico, que ahora ya no se hace que consiste en una mantilla con un gran volante.
Mantillas de Chantilly
Son las mantillas elaboradas con encaje de Chantilly. Esta modalidad de encaje lleva el nombre de la región francesa donde se desarrolló y popularizó. Es muy valorado por la riqueza del hilo y la dificultad y belleza de sus diseños.
En realidad le llamamos así a muchas mantillas que son de diferentes lugares, y tipos de punto, pero se ha quedado este apelativo "por extensión" para todos los encajes con un diseño rico y complejo que se realiza con hilo fino. Los expertos diferencian perfectamente las distintas técnicas existentes. La mayoría de los encajes van a bolillo, pero hay otros hechos con aguja, pese a la complicación de trabajar con hilos tan finos, con el crochet se suelen hacer tambièn muchos puntos de encaje.
Se hacen en tiras de 8 a 10 cm de ancho que posteriormente se unen unas a otras con el punto de "raccroc" hasta formar la mantilla. Esto es importante ya que por el borde del encaje donde se ven las trazas de la sujección de los alfileres a la bolillera y por estas uniones es por lo que podemos diferenciar las mantillas hechas a mano de las que no lo son.
Las primeras mantillas de fabricación industrial tienen una elevada cotización hoy en día, por un lado porque a pesar de ser de máquina, es una elaboración muy cuidada, y por otro, porque a veces son las únicas antiguas que se pueden usar, ya que están menos pasadas que las de la época hechas a mano, como se aprecia en las fotos. En la mayoría de los casos, estas de hilo más fino, a veces solo sirven para verlas en la vitrina. Evidentemente nunca alcanzarán el valor del encaje hecho a mano por una buena artesana.
Muestra de lo difícil que es diferenciar uno del otro van estas fotos: La primera es de un encaje a mano y la segunda de otro a máquina. http://www.dentellieres.com/index-old.htm.
Veamos los modelos de esta tienda, con aire artesano, pero hechos con ayuda de máquinas:
http://www.velosdenovia.es/mantillas/
Por supuesto que este encaje se sigue haciendo artesanalmente, pero si bien el uso de la seda se ha popularizado, la mano de obra se ha encarecido a un punto tal que hace inaccesible a la mayoría estas prendas. Por eso las traemos a esta seccion del vintage, encontrarlas en mercadillos y ferias de antigüedades a un precio razonable es posible todavía.
Las maravillosas mantillas triangulares francesas son chales, ya que la costumbre de la peineta y la mantilla tal y como las usamos nosotros es española.
RESTAURAR LA MANTILLA
Las mantillas pasadas, que es como se llama cuando la base de tul se deshace apenas tocarlo, se "entolan". Entolar es pasar el dibujo del encaje de un tul a otro. Es un trabajo difícil ya que requiere tiempo y experiencia. Encontrar por ello quien pueda reparar un encaje cuesta bastante, pero hay quien lo hace todavía. Los pequeños boquetitos se zurcen o remallan, en general no hay que preocuparse mucho, una buena mantilla antigua suele llevar sus arreglos y puesta no se ven.
PONERSE UNA MANTILLA CON PEINETA
Si estáis en un lugar donde se use corrientemente la mantilla, sea para ceremonia, sea para Semana Santa, en cualquier peluqueria tienen experiencia, o incluso alguna vecina sabrá hacerlo. Aun así a todas nos han hecho boquetes en el tul con las horquillas. Para que esto no suceda es importante tener la precaución de levantar el velo, meter con cuidado la horquilla y después, una vez pasado el boquete del encaje sin problemas, ya hundirlo en el pelo sin más contemplaciones, que tiene que quedar bien sujeta.
Lo mejor en caso de viajes, ya que casi nadie en según que regiones sabe poner una mantilla, es coserla a la peineta. Para ello se prepara todo el conjunto en otra persona y ya estará lista para usarlo en cualquier momento. Despues de la boda si no se va a volver a usar en meses hay que deshacerlo y guardar cada cosa por separado.
Para lucirla el día de la ceremonia se puede poner de base un moño, cualquier peluquero profesional os hará uno estupendo, pero advertidle para lo que es y os pondrá un interior duro o no soportará bien el peso de la mantilla. Una buena solución, la más segura, perfecta incluso con el pelo corto, es poner en el pelo de la zona de la nuca tres pequeñas colas de caballo sujetas con gomillas corrientes, bien apretadas. Si vamos a poner un moño, se tapan con el pelo y si el pelo es corto se dejan tal cual, que la mantilla las tapa. Con ellas os aseguro que no se mueve nada y sobre todo no tiran, con lo cual la sensación es de naturalidad y seguridad. Cuando te las quitas te peinas un poco y ya está.
El moño no debe sobresalir mucho por encima de la nuca, ya que se vería un bulto por debajo de la mantilla y el broche quedaría doblado hacia arriba.
Para la operación montaje, sujetamos bien la peineta dentro de una cola de caballo bien apretada, y empezamos la operación. Se coloca muy bien la mitad en el centro de la peineta y se deja por delante mantilla suficiente para que la cubra, debe quedar sobre la cabeza, pero no es necesario que quede como un flequillo por la frente ni que cibra todo el pelo. Esto depende de las modas, se puede llevar hasta las cejas, pero es algo que no nos favorece a todas. Si es Viernes Santo hay la costumbre en algunos sitios de taparse todo el cabello en señal de luto.
La mantilla triangular se deja con el pico en la espalda por debajo, no sobre la cabeza.
Entonces por detrás se toman unos pliegues, no hay medidas, es al gusto de cada cual, pero tiene que quedar ligero, no un bulto, ya que estos pliegues son los que van debajo del broche. Es decir solo llevamos frunce en la zona de la nuca y delante de la peineta sobre el centro de la cabeza, el resto va libre. Se pueden hacer estos frunces, de tipo tablitas o como ondas.
Foto de objetivogranada
Y lo conseguimos bien poniendo alfileres, bien como si fuese un volante, con un hilvan y tirando después del hilo para que se quede hecho ondas. Después vamos a coser la mantilla de la parte de detrás de la peineta con la de delante para quede ya fija.
A quien no tenga experiencia le recomiendo ver las foto para que se haga una idea. No la pongais tirante o el roce con el borde superior de la peineta la partirá. Tiene que quedar apretado, pero con una pasada de hilo limpia ya que habrá que descoserlo sin romper la mantilla. Mejor poner hilo gris que destaque del hilo del bordado y se pueda diferenciar bien.
Sobre estos pliegues se prenderá el broche. Este debe ser alargado para tapar la línea de sujección y de buena calidad.
Es importante que vaya derecho, alguien debe supervisarlo una vez puesto el conjunto. Con todo el equipo así preparado no hay más que pinchar la mantilla en el pelo y tendremos una mantilla española como Dios manda. Guiaros de la forma de las puas que deben quedar bien apoyadas en la nuca. La peina debe ir bien derecha, en la línea de la columna vertebral, nunca inclinada.
Espero que esto le sirva a cualquier madrina que se vea en apuros lejos de casa. No hay excusas ni motivos para dejar de ponerse una mantilla española, es una tradición preciosa y valorada en todos los paises. Donde aparece una señora ataviada con ella causa sensación y admiración.
LA PEINETA
En España existe la tradición de llevar la mantilla sujeta con ayuda de una peineta, de esta manera se eleva sobre la cabeza y enmarca el rostro sin hundirlo. Gracias a la peineta la mantilla es una prenda favorecedora y airosa.
Estas sujecciones pueden ser de diferentes tamaños, la peineta baja o media se usa para actos serios, como un funeral de estado, una visita al Papa, un acto religioso de tipo luctuoso, en fin ceremónias donde conviene una cierta discrección, mientras que la alta es muy adecuada para actos festivos, bodas, toros, fiestas, de mayor lucimiento personal. Las señoras mayores por este mismo motivo suelen llevarla más pequeña. Las peinas de las novias suelen ser diferentes, como los peinecillos de los trajes de gitana.
Así mismo actuaremos con la mantilla, que será de un tipo u otro según las circunstancias, podemos incluso elegir el tamaño de la mantilla simplemente para procurar que esta no rebase el largo del vestido.
Las peinetas pueden ser de diversos materiales, se conocen algunas de fiesta hechas en plata, oro y con incrustaciones de gemas, perlas, coral, esmalte o marfil, pero las peinetas clasicas para la mantilla española son de nacar o carey. Actualmente, dado que estos son materiales protegidos, se usan materiales de imitación capaces de conseguir un efecto muy natural. Las de carey se ponen con la mantilla de cualquier color y las de nácar mejor con las mantillas blancas o crudas.
Si se tiene una peineta antigua autentica es una joya que deberemos usar con mucha precaución y solo en ocasiones especiales, ya que el carey es realmente delicado y se seca y resquebraja con el tiempo. Guardarlo en sitio de temperatura suave y no excesivamente seco.
La peineta de plástico o celuloide, de estar guardada, a menudo se va poniendo plana, es decir pierde la forma curva. No es un problema ya que con el calor se moldea a nuestro gusto. Para devolverle la forma se sujeta con una goma o una cinta de la forma que queramos tener y se le aplica calor con el secador del pelo. Mantenemos la temperatura constante caliente hasta que al tocarlo queme un poco, y lo dejamos atado enfriarse. Cuando ya esté frío se desata y veremos que ha tomado la forma deseada.
Si queremos profundizar en trabajos manuales y de restauración de peinetas, en esta web nos enseñan a trabajar el plástico de imitación carey. Como hacer una peineta
EL VELO DE NOVIA
Mención aparte merece la mantilla de la novia, esta puede medir tanto como desee y pueda permitirse quien la elige como velo. Si se va a usar una mantilla de bordado rico y abundante conviene que el tejido del traje sea relativamente liso para que no se anulen el uno al otro, y al contrario si la tela del traje es más barroca, será la mantilla o el velo los que deberán ser lisos. Es posible encontrar trajes de novia con aplicaciones de encaje a juego con la mantilla.
Las mantillas de novia son cortas o arrastran varios metros sobre la cola del vestido nupcial y se ponen con diadema, peineta, peinecillos, con una simple flor o sin nada, según el capricho de la novia. Si el vestido lleva cola y el velo es largo, es muy importante sujetarlo de manera que no tire al andar.
II._ EL ENCAJE
El encaje es a diferencia del bordado, un tejido que no se soporta sobre otro. Es decir, el hilo que forma el dibujo del encaje es a su vez el hilo del tejido que forma la totalidad del encaje. Para entenderlo pensemos en otros trabajos que consisten en bordar, con o sin calados sobre una tela, gruesa o fina de tul, un dibujo que es independiente de la trama previa.
Puede ser grueso o fino según sea el hilo utilizado y sencillo o complicado según el número de pasadas y la cantidad de hilo que precise el dibujo elegido. Así que vemos encajes sencillos de red junto a otros con complicados dibujos florales cuyo diseño necesita horas de elaboración, sea a mano o a máquina. Su valor dependerá de todos estos factores.
A veces son tiras finas que se unen a los bajos de las faldas, a veces aplicaciones para hacer de cuellos o puños, en fin pueden realizar cualquier función, desde filos de pañuelos a prendas completas como las mantillas.
LA BLONDA
DRAE
blonda. (Del fr. blonde, der. del adj. blond, rubio, porque antiguamente se hacían del color de la seda cruda).
1. f. Encaje de seda de que se hacen y guarnecen vestidos de mujer y otras ropas.
Al encaje se le llamó al principio blonda, que quiere decir rubio, porque los primeros se hicieron en hilo de seda crudo, sin teñir que era de color blanco amarillento.
Ahora se llama de blonda a la mantilla de encaje español, se distingue de las otras porque lleva grandes motivos florales y unas ondas en el borde muy marcadas. Está tejida con dos tipos de hilo, uno brillante y otro mate para aumentar la sensación de relieve.
BLONDA BORDADA
Es es un tul bordado, en realidad no sería propiamente encaje. Son famosas las mantillas de blonda bordadas (encaje granadino). Sobre un tul industrial se borda a mano o a máquina el dibujo que forma el encaje, son por tanto un poco más pesadas que las de Chantilly, pero el resultado es muy bonito y aparente.
EL CHANTILLY
Es un encaje de hilo continuo, se caracteriza por sus adornos vegetales, gran profusión de flores y hojas en grandes guirnaldas en todo el tejido de la mantilla, no es una orla sino un enorme dibujo completo. Se trata de un tejido ligero y muy elegante.
Un Chantilly especial que se hacía solo en Courseulles se realizaba con hilos de oro y plata:
http://www.dentellieres.com/index-old.htm
Veamos un trabajo estupendo hecho con aguja de la región francesa de Alençon:
http://www.dentellieres.com/Musee/Alencon/alencon1-det2.htm
Blonde de Caen , tejido de encaje de bolillo hecho en la región francesa de Normandía
http://www.dentellieres.com/Musee/Caen/index.htm
ENCAJE BELGA
Las mantillas de novia y los faldones de bautizo de estas localidades son de una maestría y belleza extraordinarias. Para terminar pongo este portal de Belén, que para eso esto es la web de una belenista.
http://www.atelierdedentelle.maredret.be/
EL BOLILLO: VÍDEO DEMOSTRATIVO
Preparación y realización de un pie de 6 palillos VER EL VÍDEO =>
http://www.le-chant-des-fuseaux.org
ENLACES FRANCESES
LA DENTELLE
LA DENTELLE DE CHANTILLY
TYPES DE DENTELLES
ENLACES ESPAÑOLES
EL ENCAJE
DICCIONARIO GLOSARIO DEL ENCAJE Y EL BOLILLO
EL BOLILLO: MATRIALES Y TÉCNICA
EL BORDADO ESPAÑOL: HISTORIA Y TRADICIÓN
EL MUNDO DEL ENCAJE DE BOLILLOS
La mantilla española: evolución y trabajo de blonda
Museo del encaje y la blonda de Almagro
I._ LA MANTILLA ESPAÑOLA:
- Lucir la mantilla española
Clases de mantilla
Poner una mantilla con peineta
La peineta o teja
II._ EL ENCAJE
III._ ENLACES Y VÍDEOS
I._ LA MANTILLA ESPAÑOLA
CÓMO PONERSE Y LUCIR LA MANTILLA ESPAÑOLA
Para este atuendo, casi siempre de ceremonia, son necesarios unos elementos básicos: Mantilla; peineta, peina o teja; broche y pendientes. El resto del conjunto debe ser adecuado, así que, vestido, bolso, zapatos y joyas deberán constituir un todo armónico. En este capítulo veremos lo fundamental a este respecto.
La mantilla, que antes se veía a diario en todas las iglesias, se mantiene en nuestros días solo para uso en actos destacados: en las fiestas regionales como parte del traje típico y en las ceremonias religiosas de Semana Santa o matrimonio. El tamaño va desde la simple pañoleta a la grande que mide 2 x 3 m. Las medidas y el color varían lógicamente según el uso al que estén destinadas, y además dependen de diversos factores, el largo del vestido, la altura y la edad de quien la porte, la hora, etc.
Como regla general tenemos que pensar que la mantilla se adapta al acto y no al revés, pero una vez que decidimos ponernosla debemos respetar unas normas mínimas para que resulte de buen gusto. Salvo que vayas a actuar en un teatro no es de buen tono aparecer de mantilla y en palabra de honor, con un escotazo ni una superminifalda.. ¡Ah! y tampoco el pantalón y la mantilla hacen buenas migas.
En estas fotos de nuestra Familia Real se ven a las Infantas y a la Reina llevándola en distintas ocasiones, con traje corto y largo, diferentes largos de manga y de negro o blanco:
LA MANTILLA EN SEMANA SANTA
Antes la fiesta se dividía en dos tiempos claramente diferenciados: el jueves por la mañana que era una fiesta alegre pues se celebraba la institución de la Eucaristía y a partir de la tarde ya empezaba la celebración de luto, que se hacía riguroso la tarde del viernes Santo. Así pues el jueves por la mañana se visitaban los sagrarios con mantilla blanca y el viernes se pasaba ya al negro absoluto. En algunos pueblos a la Esperanza la acompañan señoras de mantilla blanca. Por supuesto vemos mantillas blancas el domingo de Resurrección.
Actualmente se viste de negro los dos días, si se quiere, se marca la intensidad del luto con el uso de los claveles y dejando parte del cabello al descubierto, el jueves. El viernes la mantilla debe cubrir completamente el pelo, hasta el Domingo de Resurrección, donde ya se puede usar la mantilla blanca y de nuevo los claveles.
El vestido negro y mejor de una pieza. El largo de la manga siempre a partir del codo, se admite una chaquetita o un bolerito. El largo de la falda nunca por encima de la rodilla, ni por supuesto largo a partir de la media espinilla. La peina y la mantilla, negras más o menos largos según el gusto de cada una.
Se trata de ir guapa y elegante, pero son festividades religiosas lo cual supone un cierto recato. Así que el escote deberá siempre ser prudente y las piernas iran cubiertas con medias, negras pero no muy tupidas.
Las joyas sencillas con base de oro o plata y perlas, azabache o brillantes. Los pendientes pueden ser cortos o largos. En el cuello, una cruz o una medalla con cadenita, pero no la medalla grande de la hermandad con cordón rociero. Están prohibidos los collares con piedras de colores, aunque en Andalucía se admite el coral en tonos suaves. Detrás de la mantilla un broche.
En la mano, no es obligatorio, pero queda elegante llevar unos guantes; antes se llevaba el misal, ahora si queremos podemos llevar un rosario discreto, de plata, azabache, perlas o nacar. El bolso, pequeño, cartera o limosnera negro o de carey oscuro.
Los zapatos negros, cerrados, estilo salón o similares, sencillos y de medio tacón.
LA MANTILLA ESPAÑOLA
Protocolo según la revista Hola
CLASES DE MANTILLAS
Las mantillas que más nombramos son las de tipo Chantilly o las de blonda bordadas. En las primeras el tul y el bordado van tejidos en una misma operación, hilo continuo, mientras que en las de blonda bordada o mantillas ganadinas, el dibujo va bordado posteriormente sobre el tul.
Ambos tipos de mantillas pueden ser hechos a mano o a máquina, sin que esto tenga que ver con su mayor o menor antigüedad, ya en 1860 aparecían los primeros talleres, eso sí, con una calidad bastante superior a la mayoría de las fabricadas en nuestros días.
En cuanto a la forma las hay rectangulares, cuadradas y triangulares. Estas últimas pueden ser pequeñas pañoletas o grandes mantillas que sirven para llevar con peineta. Las de Francia suelen ser triangulares, mientras que las españolas son ser rectangulares. Existe un modelo español clásico, que ahora ya no se hace que consiste en una mantilla con un gran volante.
Mantillas de Chantilly
Son las mantillas elaboradas con encaje de Chantilly. Esta modalidad de encaje lleva el nombre de la región francesa donde se desarrolló y popularizó. Es muy valorado por la riqueza del hilo y la dificultad y belleza de sus diseños.
En realidad le llamamos así a muchas mantillas que son de diferentes lugares, y tipos de punto, pero se ha quedado este apelativo "por extensión" para todos los encajes con un diseño rico y complejo que se realiza con hilo fino. Los expertos diferencian perfectamente las distintas técnicas existentes. La mayoría de los encajes van a bolillo, pero hay otros hechos con aguja, pese a la complicación de trabajar con hilos tan finos, con el crochet se suelen hacer tambièn muchos puntos de encaje.
Se hacen en tiras de 8 a 10 cm de ancho que posteriormente se unen unas a otras con el punto de "raccroc" hasta formar la mantilla. Esto es importante ya que por el borde del encaje donde se ven las trazas de la sujección de los alfileres a la bolillera y por estas uniones es por lo que podemos diferenciar las mantillas hechas a mano de las que no lo son.
Las primeras mantillas de fabricación industrial tienen una elevada cotización hoy en día, por un lado porque a pesar de ser de máquina, es una elaboración muy cuidada, y por otro, porque a veces son las únicas antiguas que se pueden usar, ya que están menos pasadas que las de la época hechas a mano, como se aprecia en las fotos. En la mayoría de los casos, estas de hilo más fino, a veces solo sirven para verlas en la vitrina. Evidentemente nunca alcanzarán el valor del encaje hecho a mano por una buena artesana.
Muestra de lo difícil que es diferenciar uno del otro van estas fotos: La primera es de un encaje a mano y la segunda de otro a máquina. http://www.dentellieres.com/index-old.htm.
Veamos los modelos de esta tienda, con aire artesano, pero hechos con ayuda de máquinas:
http://www.velosdenovia.es/mantillas/
Por supuesto que este encaje se sigue haciendo artesanalmente, pero si bien el uso de la seda se ha popularizado, la mano de obra se ha encarecido a un punto tal que hace inaccesible a la mayoría estas prendas. Por eso las traemos a esta seccion del vintage, encontrarlas en mercadillos y ferias de antigüedades a un precio razonable es posible todavía.
Las maravillosas mantillas triangulares francesas son chales, ya que la costumbre de la peineta y la mantilla tal y como las usamos nosotros es española.
RESTAURAR LA MANTILLA
Las mantillas pasadas, que es como se llama cuando la base de tul se deshace apenas tocarlo, se "entolan". Entolar es pasar el dibujo del encaje de un tul a otro. Es un trabajo difícil ya que requiere tiempo y experiencia. Encontrar por ello quien pueda reparar un encaje cuesta bastante, pero hay quien lo hace todavía. Los pequeños boquetitos se zurcen o remallan, en general no hay que preocuparse mucho, una buena mantilla antigua suele llevar sus arreglos y puesta no se ven.
PONERSE UNA MANTILLA CON PEINETA
Si estáis en un lugar donde se use corrientemente la mantilla, sea para ceremonia, sea para Semana Santa, en cualquier peluqueria tienen experiencia, o incluso alguna vecina sabrá hacerlo. Aun así a todas nos han hecho boquetes en el tul con las horquillas. Para que esto no suceda es importante tener la precaución de levantar el velo, meter con cuidado la horquilla y después, una vez pasado el boquete del encaje sin problemas, ya hundirlo en el pelo sin más contemplaciones, que tiene que quedar bien sujeta.
Lo mejor en caso de viajes, ya que casi nadie en según que regiones sabe poner una mantilla, es coserla a la peineta. Para ello se prepara todo el conjunto en otra persona y ya estará lista para usarlo en cualquier momento. Despues de la boda si no se va a volver a usar en meses hay que deshacerlo y guardar cada cosa por separado.
Para lucirla el día de la ceremonia se puede poner de base un moño, cualquier peluquero profesional os hará uno estupendo, pero advertidle para lo que es y os pondrá un interior duro o no soportará bien el peso de la mantilla. Una buena solución, la más segura, perfecta incluso con el pelo corto, es poner en el pelo de la zona de la nuca tres pequeñas colas de caballo sujetas con gomillas corrientes, bien apretadas. Si vamos a poner un moño, se tapan con el pelo y si el pelo es corto se dejan tal cual, que la mantilla las tapa. Con ellas os aseguro que no se mueve nada y sobre todo no tiran, con lo cual la sensación es de naturalidad y seguridad. Cuando te las quitas te peinas un poco y ya está.
El moño no debe sobresalir mucho por encima de la nuca, ya que se vería un bulto por debajo de la mantilla y el broche quedaría doblado hacia arriba.
Para la operación montaje, sujetamos bien la peineta dentro de una cola de caballo bien apretada, y empezamos la operación. Se coloca muy bien la mitad en el centro de la peineta y se deja por delante mantilla suficiente para que la cubra, debe quedar sobre la cabeza, pero no es necesario que quede como un flequillo por la frente ni que cibra todo el pelo. Esto depende de las modas, se puede llevar hasta las cejas, pero es algo que no nos favorece a todas. Si es Viernes Santo hay la costumbre en algunos sitios de taparse todo el cabello en señal de luto.
La mantilla triangular se deja con el pico en la espalda por debajo, no sobre la cabeza.
Entonces por detrás se toman unos pliegues, no hay medidas, es al gusto de cada cual, pero tiene que quedar ligero, no un bulto, ya que estos pliegues son los que van debajo del broche. Es decir solo llevamos frunce en la zona de la nuca y delante de la peineta sobre el centro de la cabeza, el resto va libre. Se pueden hacer estos frunces, de tipo tablitas o como ondas.
Foto de objetivogranada
Y lo conseguimos bien poniendo alfileres, bien como si fuese un volante, con un hilvan y tirando después del hilo para que se quede hecho ondas. Después vamos a coser la mantilla de la parte de detrás de la peineta con la de delante para quede ya fija.
A quien no tenga experiencia le recomiendo ver las foto para que se haga una idea. No la pongais tirante o el roce con el borde superior de la peineta la partirá. Tiene que quedar apretado, pero con una pasada de hilo limpia ya que habrá que descoserlo sin romper la mantilla. Mejor poner hilo gris que destaque del hilo del bordado y se pueda diferenciar bien.
Sobre estos pliegues se prenderá el broche. Este debe ser alargado para tapar la línea de sujección y de buena calidad.
Es importante que vaya derecho, alguien debe supervisarlo una vez puesto el conjunto. Con todo el equipo así preparado no hay más que pinchar la mantilla en el pelo y tendremos una mantilla española como Dios manda. Guiaros de la forma de las puas que deben quedar bien apoyadas en la nuca. La peina debe ir bien derecha, en la línea de la columna vertebral, nunca inclinada.
Espero que esto le sirva a cualquier madrina que se vea en apuros lejos de casa. No hay excusas ni motivos para dejar de ponerse una mantilla española, es una tradición preciosa y valorada en todos los paises. Donde aparece una señora ataviada con ella causa sensación y admiración.
LA PEINETA
En España existe la tradición de llevar la mantilla sujeta con ayuda de una peineta, de esta manera se eleva sobre la cabeza y enmarca el rostro sin hundirlo. Gracias a la peineta la mantilla es una prenda favorecedora y airosa.
Estas sujecciones pueden ser de diferentes tamaños, la peineta baja o media se usa para actos serios, como un funeral de estado, una visita al Papa, un acto religioso de tipo luctuoso, en fin ceremónias donde conviene una cierta discrección, mientras que la alta es muy adecuada para actos festivos, bodas, toros, fiestas, de mayor lucimiento personal. Las señoras mayores por este mismo motivo suelen llevarla más pequeña. Las peinas de las novias suelen ser diferentes, como los peinecillos de los trajes de gitana.
Así mismo actuaremos con la mantilla, que será de un tipo u otro según las circunstancias, podemos incluso elegir el tamaño de la mantilla simplemente para procurar que esta no rebase el largo del vestido.
Las peinetas pueden ser de diversos materiales, se conocen algunas de fiesta hechas en plata, oro y con incrustaciones de gemas, perlas, coral, esmalte o marfil, pero las peinetas clasicas para la mantilla española son de nacar o carey. Actualmente, dado que estos son materiales protegidos, se usan materiales de imitación capaces de conseguir un efecto muy natural. Las de carey se ponen con la mantilla de cualquier color y las de nácar mejor con las mantillas blancas o crudas.
Si se tiene una peineta antigua autentica es una joya que deberemos usar con mucha precaución y solo en ocasiones especiales, ya que el carey es realmente delicado y se seca y resquebraja con el tiempo. Guardarlo en sitio de temperatura suave y no excesivamente seco.
La peineta de plástico o celuloide, de estar guardada, a menudo se va poniendo plana, es decir pierde la forma curva. No es un problema ya que con el calor se moldea a nuestro gusto. Para devolverle la forma se sujeta con una goma o una cinta de la forma que queramos tener y se le aplica calor con el secador del pelo. Mantenemos la temperatura constante caliente hasta que al tocarlo queme un poco, y lo dejamos atado enfriarse. Cuando ya esté frío se desata y veremos que ha tomado la forma deseada.
Si queremos profundizar en trabajos manuales y de restauración de peinetas, en esta web nos enseñan a trabajar el plástico de imitación carey. Como hacer una peineta
EL VELO DE NOVIA
Mención aparte merece la mantilla de la novia, esta puede medir tanto como desee y pueda permitirse quien la elige como velo. Si se va a usar una mantilla de bordado rico y abundante conviene que el tejido del traje sea relativamente liso para que no se anulen el uno al otro, y al contrario si la tela del traje es más barroca, será la mantilla o el velo los que deberán ser lisos. Es posible encontrar trajes de novia con aplicaciones de encaje a juego con la mantilla.
Las mantillas de novia son cortas o arrastran varios metros sobre la cola del vestido nupcial y se ponen con diadema, peineta, peinecillos, con una simple flor o sin nada, según el capricho de la novia. Si el vestido lleva cola y el velo es largo, es muy importante sujetarlo de manera que no tire al andar.
II._ EL ENCAJE
El encaje es a diferencia del bordado, un tejido que no se soporta sobre otro. Es decir, el hilo que forma el dibujo del encaje es a su vez el hilo del tejido que forma la totalidad del encaje. Para entenderlo pensemos en otros trabajos que consisten en bordar, con o sin calados sobre una tela, gruesa o fina de tul, un dibujo que es independiente de la trama previa.
Puede ser grueso o fino según sea el hilo utilizado y sencillo o complicado según el número de pasadas y la cantidad de hilo que precise el dibujo elegido. Así que vemos encajes sencillos de red junto a otros con complicados dibujos florales cuyo diseño necesita horas de elaboración, sea a mano o a máquina. Su valor dependerá de todos estos factores.
A veces son tiras finas que se unen a los bajos de las faldas, a veces aplicaciones para hacer de cuellos o puños, en fin pueden realizar cualquier función, desde filos de pañuelos a prendas completas como las mantillas.
LA BLONDA
DRAE
blonda. (Del fr. blonde, der. del adj. blond, rubio, porque antiguamente se hacían del color de la seda cruda).
1. f. Encaje de seda de que se hacen y guarnecen vestidos de mujer y otras ropas.
Al encaje se le llamó al principio blonda, que quiere decir rubio, porque los primeros se hicieron en hilo de seda crudo, sin teñir que era de color blanco amarillento.
Ahora se llama de blonda a la mantilla de encaje español, se distingue de las otras porque lleva grandes motivos florales y unas ondas en el borde muy marcadas. Está tejida con dos tipos de hilo, uno brillante y otro mate para aumentar la sensación de relieve.
BLONDA BORDADA
Es es un tul bordado, en realidad no sería propiamente encaje. Son famosas las mantillas de blonda bordadas (encaje granadino). Sobre un tul industrial se borda a mano o a máquina el dibujo que forma el encaje, son por tanto un poco más pesadas que las de Chantilly, pero el resultado es muy bonito y aparente.
EL CHANTILLY
Es un encaje de hilo continuo, se caracteriza por sus adornos vegetales, gran profusión de flores y hojas en grandes guirnaldas en todo el tejido de la mantilla, no es una orla sino un enorme dibujo completo. Se trata de un tejido ligero y muy elegante.
Un Chantilly especial que se hacía solo en Courseulles se realizaba con hilos de oro y plata:
http://www.dentellieres.com/index-old.htm
Veamos un trabajo estupendo hecho con aguja de la región francesa de Alençon:
http://www.dentellieres.com/Musee/Alencon/alencon1-det2.htm
Blonde de Caen , tejido de encaje de bolillo hecho en la región francesa de Normandía
http://www.dentellieres.com/Musee/Caen/index.htm
ENCAJE BELGA
Las mantillas de novia y los faldones de bautizo de estas localidades son de una maestría y belleza extraordinarias. Para terminar pongo este portal de Belén, que para eso esto es la web de una belenista.
http://www.atelierdedentelle.maredret.be/
EL BOLILLO: VÍDEO DEMOSTRATIVO
Preparación y realización de un pie de 6 palillos VER EL VÍDEO =>
http://www.le-chant-des-fuseaux.org
ENLACES FRANCESES
LA DENTELLE
LA DENTELLE DE CHANTILLY
TYPES DE DENTELLES
ENLACES ESPAÑOLES
EL ENCAJE
DICCIONARIO GLOSARIO DEL ENCAJE Y EL BOLILLO
EL BOLILLO: MATRIALES Y TÉCNICA
EL BORDADO ESPAÑOL: HISTORIA Y TRADICIÓN
EL MUNDO DEL ENCAJE DE BOLILLOS
La mantilla española: evolución y trabajo de blonda
Museo del encaje y la blonda de Almagro
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