La vejez

La vejez

Anidará en mis manos traicionera
la vejez con la red de su osadía,
los años surcarán por la piel mía
dibujando el futuro que me espera;

los lagos de mis ojos su ribera
verán secarse, el verde donde ardía
la pasión se ha de hacer pupila fría,
porque no ha de durar la primavera.

Ha de morir conmigo lo que he sido,
seré solo un recuerdo de lo amado,
un sueño cuando muerta haya partido.

Quizá la muerte encuentre en mi pasado
al apagar por siempre mi sentido
el recuerdo de un beso enamorado.

Artesana, 26-10-13


La vejez

Anidará en mis manos la postrera
vejez que ha de acabar conmigo un día,
los años surcarán por la faz mía
ahogando mi sonrisa lisonjera;

los lagos de mis ojos su ribera
verán secarse, el verde donde ardía
la pasión se ha de hacer pupila fría,
porque a nadie excluirá su sed severa;

Ha de morir conmigo lo que he sido,
seré solo un recuerdo de lo dado,
un sueño cuando muerta ya haya ardido.

Quizá la muerte encienda en su cuidado
al apagar por siempre mi sentido
el recuerdo de un beso enamorado.

Artesana con rimas de Quevedo (juego poético)